Los principios se estructuran en seis capítulos:
- Capítulo I: Garantizar la base para un marco eficaz de gobierno corporativo.
- Capítulo II: Derechos y tratamiento equitativo de los accionistas y funciones de propiedad claves.
- Capítulo III: Inversores institucionales, mercados de valores y otros intermediarios.
- Capítulo IV: Divulgación de información y transparencia.
- Capítulo V: Las responsabilidades del consejo de administración.
- Capítulo VI: Sostenibilidad y resiliencia.
Los capítulos I a V han sido retocados levemente con el fin de acompasarlos con el nuevo capítulo VI sobre sostenibilidad y resiliencia así como los aspectos, antes mencionados, sobre promoción de los mercados y protección de los inversores. A continuación, se ofrece un resumen del principal contenido de los capítulos del documento.
El Capítulo I establece que un gobierno corporativo adecuado debe promover mercados transparentes y justos así como una eficiente asignación de los recursos económicos.
Por otro lado, las autoridades de regulación, supervisión y cumplimiento (enforcement) deberán tener autoridad, integridad y capacidad para cumplir con sus deberes de manera profesional y objetiva.
El mismo capítulo defiende que las nuevas tecnologías digitales puedan facilitar la supervisión e implementación de requisitos de gobierno corporativo, sin perjuicio de la obligación que tienen las autoridades de prestar la atención debida a la gestión de los riesgos asociados.
Igualmente, señala que las actividades transfronterizas deben ser desarrolladas con acuerdos de intercambio de información bilaterales y multilaterales.
El Capítulo II establece que el sistema de gobierno corporativo debe facilitar el ejercicio de los derechos de los accionistas así como asegurar un tratamiento equitativo, con especial incidencia a accionistas minoritarios y extranjeros.
Igualmente, defiende la remoción de los impedimentos para ejercer el voto transfronterizo, la necesidad de una regulación adecuada sobre conflictos de interés y partes vinculadas y la conveniencia de que las normas del mercado sobre el control de las compañías sean eficientes y transparentes (markets for corporate control).
El Capítulo III resalta la importancia de facilitar el activismo de los inversores institucionales en las compañías destinatarias de sus inversiones. Los inversores institucionales deben informar completa y adecuadamente sobre la gestión de los conflictos de interés que pudieran afectar a los derechos de propiedad que representan.
Por otro lado, también los asesores de voto, analistas, intermediarios, proveedores de ratings y datos deberán informar sobre los conflictos de interés que pudieran afectar a la integridad de sus análisis y asesorías, así como minimizarlos en la medida que fuere posible. En particular, sugiere que las metodologías que utilicen sean transparentes y públicas.
El capítulo IV señala que el gobierno corporativo debe garantizar que las compañías informen adecuada y puntualmente sobre asuntos materiales relacionados con la situación financiera, desempeño, sostenibilidad, estructura de propiedad y gobernanza de las compañías.
Asimismo, recomienda la mejora de la divulgación de las transacciones con partes relacionadas, especialmente en grupos con estructuras complejas.
Por otro lado, el mismo capítulo recomienda la divulgación de información material sobre los contratos de deuda, incluido el riesgo de incumplimiento de los convenios (convenants) que hubieren sido suscritos.
El capítulo V desarrolla la responsabilidad de los consejos de administración y señala que el gobierno corporativo debe garantizar el control de la gestión por el consejo así como su responsabilidad ante la compañía y sus accionistas.
Igualmente, recomienda el uso creciente de distintos comités en los consejos de administración, respetando la flexibilidad en su establecimiento, así como la diversidad en la estructura, composición y funcionamiento en el consejo y en la alta dirección de las compañías.
Por otro lado, recomienda que la responsabilidad de los consejos de administración en relación con la gestión de los riesgos de seguridad digital no sea ignorada.
El nuevo capítulo VI recomienda que el sistema de gobierno corporativo otorgue incentivos a las compañías e inversores para gestionar sus inversiones y riesgos, tomando en consideración la sostenibilidad y resiliencia de las compañías.
También recomienda promover una información específica sobre sostenibilidad y la utilización de estándares reconocidos internacionalmente que permitan su homogeneidad y comparabilidad.
Las oportunidades y los riesgos materiales relacionados con la sostenibilidad deben ser debidamente considerados por los consejos de administración, así como el fortalecimiento del dialogo sobre sostenibilidad entre las empresas, sus accionistas y partes interesadas.
Por otro lado, este Capítulo resalta la importancia progresiva de la deuda corporativa y de los tenedores de bonos en la resiliencia y sostenibilidad de las compañías. Además, recomienda que la información material sobre los contratos de deuda, incluido el riesgo de incumplimiento, sea promovida.