Febrero 2025
El uso de las redes sociales para compartir contenidos de todo tipo, sobre todo entre la población más joven, es un fenómeno cada vez más frecuente. Los denominados «finfluencers» son personas que se presentan como expertos, compartiendo experiencias personales, análisis de mercado y consejos de inversión de manera atractiva y accesible. Su creciente influencia está cambiando la forma en que los inversores minoristas, especialmente los más jóvenes, toman decisiones de inversión. Aunque ayudan a popularizar temas financieros y a facilitar el acceso a inversiones, también pueden en ocasiones difundir información engañosa o sesgada y promover productos de alto riesgo, sin informar adecuadamente sobre la existencia de conflictos de interés.
A partir de las respuestas a un cuestionario enviado a sus miembros, el Informe de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés) analiza el papel de los finfluencers, los beneficios y riesgos potenciales y los distintos enfoques normativos. Destaca que muchos finfluencers no están familiarizados con los marcos normativos tradicionales, y pueden operar fuera de ellos, e identifica lagunas en la regulación, especialmente si se trata de personas que no cuentan con certificaciones profesionales. También señala que la naturaleza global de las redes sociales complica la supervisión, lo que requiere una mayor cooperación internacional entre reguladores.
El documento estuvo abierto a consulta pública hasta el 20 de enero de 2025. La consulta incluía preguntas sobre los conflictos de interés, la definición de finfluencer, el marco normativo y de supervisión, las investigaciones y cooperación internacional y recomendaciones para el inversor minorista.